Gn 20:1-7 - "Para Dios SÍ es pecado"- Serie Génesis No. 39

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INTRODUCCIÓN

A veces cuando vamos estudiando la Biblia y en este caso Génesis hay muchos temas que los pasamos o saltamos ya que de un pasaje de la Biblia podríamos aprender muchas cosas. La Palabra de Dios toca tantos temas esenciales y en tantas áreas pero que por temas de tiempo, organización, énfasis y otros, no alcanzamos a tocarlos. Por eso es importante que no abras tu Biblia solamente los domingos, porque en ese caso no vas a comprender y recibir todo el CONSEJO DE DIOS que hay en Su Palabra y que realmente requiere nuestras vidas. Los días domingos tratamos de enfocarnos en el tema principal de la Escritura que está relacionada a Génesis 3:15 o el plan de Salvación a través de Jesucristo. Y mientras vamos avanzando en esa línea vamos conociendo aspectos importantes que muestra la Escritura, pero realmente no alcanzamos a mostrar todos ellos. Y de hecho hay tantos temas que sin duda Dios tiene una respuesta para tí cualquiera sea la situación que estás viviendo o atravesando, tiene aliento, tiene guía, tiene corrección, exhortación, llamado al cambio o simplemente aliento y nuevas fuerzas, por ello es importante que estudiemos la Biblia de manera frecuente en nuestras casas.
Hoy día vamos a tocar uno de esos temas que están en la Escritura y que son tan importantes y que por la gracia del Señor esta vez no lo vamos a saltar. Vamos a hablar del matrimonio sin dejar de lado la historia fascinante y esencial de Génesis y la Biblia que está relacionado a Jesucristo como descendiente de Abraham y como punto culminante de la promesa de Génesis 3:15.
Debemos reconocer una verdad que sucede actualmente y que siempre ha sucedido. El mundo y el cuerpo de creyentes están totalmente opuestos en pensamientos, acciones, modos o formas de ver la vida, conceptos sobre muchos temas y su temor a un Creador. Un versículo que nos ayuda a ver esta realidad es:
Isaías 5.20 RVR60
20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!
Estamos viviendo tiempos muy difíciles. Son difíciles por la salud, la situación de pandemia y todas estas cuestiones que traen bastante aflicción. Pero así como hay cosas y problemas visibles, hay otros que no son tan visibles pero que generan más aflicción dolor y tormento. Estamos hablando del pecado. A veces no podemos ver con claridad lo que es pecado y entonces simplemente cedemos y no pensamos en la ofensa a Dios, a su naturaleza Santa y actuamos como el pecado fuese algo con no tanta importancia.
Podríamos citar muchos ejemplos de situaciones pecaminosas que simplemente las pasamos por alto o no las vemos tan malas. Por eso hemos comenzado con este versículo de Isaías 5:20. ¿Realmente crees que hay situaciones que desagradan a Dios y que son tan simples o normales para nosotros? Sí, seguro que sí y hay muchas, pero el día de hoy vamos a concentrarnos en una en particular y está relacionada al matrimonio.
El título de nuestro mensaje de hoy es: “Para Dios Sí es pecado” y está basado en Génesis 20:1-7.
Si pones mucha atención a la Palabra de Dios y abres tu mente y corazón seguro que Él podrá cambiar muchos pensamientos, acciones y otros que no hacemos bien y que le desagradan y que de hecho los toma o considera como pecado a falta de la honra en el MATRIMONIO. Esta porción puede ayudar a los matrimonios de la iglesia, pero también a los jóvenes que aún no se han casado para que puedan entender la seriedad de esta unión ante Dios.
Vamos a recordar lo que sucedió con Abraham 25 años antes para entender lo que pasa en los primeros versículos de Génesis 20.
Abraham tenía más de 75 años cuando recibió la primera promesa de que tendría un hijo a través de la promesa de haría de él una gran nación. Su esposa era ya mayor y no solo eso, sino que era estéril. Sin embargo, este hombre creía en esa promesa porque la había recibido de Dios. El hijo que iba a tener no solamente era un hijo especial porque él y su esposa ya eran mayores, sino porque ese hijo prometido iba a ser una bendición al mundo, de tal manera que luego otro hijo y luego otro hijo de ese hijo llegaría hasta que nacería Jesucristo el Salvador del Mundo. El Eterno Hijo de Dios se encarnaría para cumplir la misión redentora en la cruz. Por eso, esa promesa de tener un hijo era especial, porque era la preparación para que venga el Señor a salvar a su pueblo a través de esa familia.
Entonces en nuestra historia tenemos a un hombre que ha recibido la promesa y que mira a su esposa estéril y está en una lucha de la fe. No obstante en medio de esa situación, cuando hay hambre en la tierra este hombre llamado Abraham va a Egipto y el rey de ese lugar ve a la esposa llamada “Sara” quien cautiva a los egipcios con su belleza, de forma particular a Faraón y quiere tomarla por mujer. Abraham tiene miedo de su vida, pensando que podrían matarlo para quedarse con su mujer y entonces dice que Sara es su hermana en vez de anunciar que es su esposa. Bajo esta mentira Abraham se siente seguro de salvar su vida y entonces el rey toma a Sara y la hace parte de su Harem. Dios tuvo que intervenir castigando severamente a la casa de Faraón para que no toque a la mujer de Abraham. Abraham había estado a punto de perder a su esposa y también a punto de perder su descendencia del hijo que le había prometido Dios. Esto sí que es un gran ejemplo de cómo es meterse en problemas, cómo arriesgar la vida de tu esposa y su integridad, pero a pesar de todos los grandes males, también es una muestra de cómo obra Dios en el cumplimiento de sus promesas, interviniendo una situación así de compleja, salvando a Abraham y Sara, y de esa manera cuidando la bendición de salvación para el mundo que vendría por su descendencia que es Jesucristo.
Después de tanto temor en la vida de Abraham y tantas fallas y otros sucesos que hemos estudiado en Génesis, Dios le volvió a reiterar una promesa de que Él lo guardaría y sería su ESCUDO:
Génesis 15.1 RVR60
1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
¡Vaya promesa tan extraordinaria! Abraham tiene de escudo a Dios, ya no debería haber más temores en su vida! y entonces podría ejercitar una fe mucho más grande y preciosa. Sin embargo, en nuestra historia de hoy, algo va a suceder que este hombre que ha crecido en la fe y que ahora tiene 100 años y su esposa 90, y que ha recibido de forma específica la noticia de que tendrá un hijo en Sara va a tener una nueva caída y que en este caso muestra nuevamente la poca honra que a veces damos al matrimonio nosotros los creyentes y también los del mundo.

EXÉGESIS Gn 20:1-7

El primer punto que vamos a encontrar en este pasaje es:

La falta a la verdad, falta de cuidado del cónyuge y falta de confianza en Dios traen severos problemas en el matrimonio.

Génesis 20.1 RVR60
1 De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar.
La historia de la Biblia vuelve a concentrarse en Abraham. Ya no se habla de Lot, sino que se enfoca nuevamente en Abraham. Él es un nómada, va de tierra en tierra y por su riqueza, animales y comercio va creciendo rápidamente y entonces Abraham va desplazándose por mejores pastos y todo esto hace con todos sus siervos y pertenencias hasta que finalmente llega a Gerar que es probable frontera con Egipto. Es difícil precisar con exactitud este lugar, podría ser Gerar un dominio filisteo así como una tierra muy cercana a Egipto. Sin embargo, Abraham y su esposa y todo cuanto tiene se establece temporalmente en la tierra de Gerar.
Génesis 20.2 RVR60
2 Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.
¿Se te hace conocida esta historia? Sí, ya la había vivido Abraham en Egipto y ahora hay un rey llamado Abimelec, rey de Gerar que nuevamente ha puesto sus ojos en Sara y entonces la historia se repite nuevamente: ¡Que mala suerte para Abraham! (dirían algunos) ¡Siempre hay alguien que está poniendo los ojos en su esposa! Sin embargo, parece que Abraham es quién debería ponerlo un poco más.
“..Es mi hermana..” - Abraham tiene nuevamente miedo de que vayan a quitarle la vida por causa de su esposa Sara y recurre nuevamente a una verdad a medias. Sara y Abraham son medios hermanos pero también son esposos. En este tiempo, hemos dicho, no es extraño casarse con un familiar de este grado. Sin embargo, Abraham recurre a la mentira para poder resguardar su vida. El problema es que Abraham ya estuvo en esta situación años antes y sabe que van a tomar a su esposa y entonces va a perderla. Pero aún así, sabiendo ello, él debe tomar decisiones: o es su vida o la de su esposa, o tal vez si queremos que no suena tan grave “solamente perder a su esposa”.
Abraham acaba de faltar a la verdad, esto que parece ser tan normal hoy día, va a generar conflictos. La mentira nunca agrada a Dios. Pero también Abraham no tiene cuidado de su esposa. Ya había experimentado esta situación anteriormente y cómo le había costado superarlo, pero nuevamente su esposa, su mayor tesoro, va a ser tomada y llevada lejos. No sé cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a perder de esa manera a la persona que amamos más. Abraham efectivamente trata de salvar su vida y hasta podríamos decir que lo que hace es por un “bien” de vida o muerte que aún incluye a la esposa. Sin embargo, esto no es así.
¿Recuerdas que acabamos de leer un versículo que decía: YO SOY TU ESCUDO? Vamos a ponerlo de nuevo.
Génesis 15.1 RVR60
1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
¡Cómo ha olvidado Abraham esa verdad tan maravillosa. El temor ha vuelto a su vida y nuevamente Abraham vuelve a los malos oficios de utilizar una mentira para intentar salvar su vida, olvidando que el Creador es Quién le dijo que iba a sostenerlo y que Él es Señor de la vida.
En otras palabras Abraham debería haber presentado a Sara como su “esposa”. Esto era lo que era, debía protegerla porque DIOS ESTABA PROTEGIENDO A AMBOS. Dios no iba a permitir que nadie arrebate a Sara de la casa de Abraham, ni que nadie lastime a Sara o la utilice para sus propósitos de ser parte de un “harem” como lo quería el Rey. Dios tiene propósitos con Sara y Abraham y Abraham acaba de olvidarlos.
Nosotros también olvidamos que tenemos un ESCUDO que es el Señor. Y muchas veces olvidando una promesa tan preciosa de Dios entonces procedemos con actitudes sumamente reprochables delante de Dios. Actitudes que pueden llevarnos a situaciones pecaminosas que no corresponden a un creyente.
Siguiente versículo solamente visual para diapositiva:
Génesis 20.2 RVR60
2 Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.
Y estas son las consecuencias de faltar a la verdad, al cuidado del cónyuge y a la falta de confianza en Dios: “..Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.” - El rey sabiendo que esta mujer no tiene esposo desea tomar para sí a Sara y manda a traerla. Este es un rey que no es temeroso de Jehová y obra de la manera que es normal en un lugar donde no honran a Dios. El rey puede tener una esposa pero también puede tener a muchas otras. Estas son las degeneraciones del pecado, donde todo es válido y donde el centro de satisfacción eres tú. No importa ni los sentimientos de la otra persona, en este caso de la esposa o de la mujer, sino que puedo tomar su vida como bien me parezca. Estas cosas no las aprueba Dios de ninguna manera pero son consecuencias del pecado y de la contaminación del pecado a partir de la caída del huerto del Edén.
Lo que sucede en este mundo, las grandes injusticias de la vida no es porque Dios las quiere así, sino porque el pecado ha contaminado cada una de las áreas de la vida y se refleja en las acciones de hombres y mujeres.
Lo que no sabe Abimelec es que está cometiendo un grave error. Porque los ojos de Dios están encima suyo y él aborrece el adulterio y posteriormente iba a establecerlo así en la Ley de Moisés:
Levítico 20.10 RVR60
10 Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos.
Dios sí toma en serio el adulterio, para Él sí es pecado y va a intervenir en esta situación. La falta a la verdad, la falta del cuidado del cónyuge y la falta de confianza en Dios ya han generado problemas, Abraham pierde a su esposa y esto va a dar lugar a una situación de adulterio donde la descendencia de Abraham está comprometida y a través de ella los planes de salvación del mundo. Con todo esto, Dios está consciente de lo que está por suceder y va a actuar.
Lo siguiente que encontramos en la Escritura es:

Dios reprueba, condena y juzga el adulterio.

Génesis 20.3 RVR60
3 Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.
Hay una situación lamentable que relata este versículo. Abraham a puesto en riesgo a su esposa. En este punto ya la ha perdido. La esposa ha sido tomada y alejada de Abraham nuevamente. Lo que tanto le ha costado superar años atrás ha vuelto a ser realidad y acaba de perder a su esposa, porque el rey no va a soltarla sencillamente sin argumentos. Y el único argumento que podía soltarla era “¡decir la verdad!” que esta mujer tenía un marido y no hay quien lo haga. No solamente esto sino que se ha generado a través de la mentira y la falta de confianza en Dios una oportunidad para el adulterio y el pecado con la mujer que fue elegida para que a través de ella venga otro hijo y luego otro hijo hasta Jesucristo.
Dios hace lo que Abraham ni Sara pudieron hacer, es decir: HABLAR LA VERDAD, que la mujer no es soltera sino que es la esposa de un hombre. Abraham no tiene el valor suficiente para admitirlo y Sara tampoco. Entonces, la tarea recae sobre Quién Sí lo tiene y es Dios. Pero juntamente con la verdad viene una advertencia, y es que el juicio de Dios es anunciado como muerte para Abimelec por haber tomado una mujer que estaba casada.
En esta escena ya se ve claramente que el matrimonio es algo sumamente importante y santo para Dios, y esto es lo que muchas veces ha olvidado el hombre (varón y mujer). “He aquí, muerte eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido.” - Debemos detenernos en este versículo porque hay múltiples fallas de distintas personas. Ya hemos visto las de Abraham, pero ahora veamos las del rey:
Abimelec estaba apunto de cometer adulterio, primero porque él es casado (Gn 20:17), y segundo porque toma a una mujer casada. Aunque tener varias esposas para este rey a sus ojos no parece ser algo normal, él ha olvidado que para Dios no es así.
Hoy en día al mundo le parece tan normal la infidelidad o el adulterio pero Dios sigue pensando exactamente lo mismo de esta situación. A DIOS le disgusta grandemente cuando un hombre toma una mujer que está casada. A Dios le disgusta grandemente cuando una mujer toma un hombre que está casado. Al hombre le parece normal pero para Dios es pecado y es un gran pecado. Lo que muchas veces no es para el hombre pecado, sí lo es para Dios. ¿Creen que vivimos en una realidad así en nuestro tiempo?
Un artículo cristiano sobre el adulterio de Jim Wilson y Rodger Russell dice así:
“Si tu estás a punto de cometer adulterio pero no sabes como hacerlo exactamente de forma segura y anónima, no te preocupes, ahora hay una ayuda online. El sitio AshleyMadison.com permite que hombres y mujeres se registren y chateen con otros y eventualmente hagan una cita de encuentro. 92% de los hombres que visitan el sitio son casados y 60% de las mujeres también. El costo de tu infidelidad empieza con 49 dólares que te permite tener hasta 20 contactos que tú elijas.
Cuando al creador y director de esta empresa le preguntaron sobre cómo se sentiría si su propia esposa haría uso de este sitio, él contestó con honestidad “Me sentiría devastado”. - Continúa el artículo: Como por lo general se encuentran la mayoría de personas que tienen cónyuges en este sitio.
Sigue el artículo: Biderman justifica su sitio diciendo lo siguiente: “Los humanos no estamos hechos para la monogamia” y 4 millones de suscriptores de su sitio web están de acuerdo. Sin embargo, la Palabra de Dios tiene un punto de vista diferente. Finaliza el artículo.
Cuando al mundo le parece algo tan normal, Dios dice en este versículo: “He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido”. Dios honra el matrimonio y ese acto que está a punto de pasar va a juzgarlo con la muerte. La infidelidad y el adulterio nunca será pasado por alto por Dios. Para DIOS SÍ ES PECADO.
El último punto que vamos a ver hoy es:

Un llamado de Dios a no deshonrar el matrimonio, a no cometer pecado de adulterio.

Génesis 20.4–5 RVR60
4 Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente?5 ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto.
Abimelec no había tomado a Sara por mujer sino que pronuncia defensa delante de Dios. Es increíble este pasaje. El rey que no conoce y no honra a Dios acusa a Abraham y Sara quienes SÍ conocían a Dios de haberlo engañado y mentido diciendo que eran hermanos.
Este es un buen ejemplo de cómo los creyentes llevamos a las ruinas a gente inconversa. Abraham tenía que ser de bendición para todo el mundo y ahora está generando nuevamente problemas por sus mentiras. Y problemas de muerte y juicio. Abraham y Sara son mentirosos para Abimelec y son los responsables de lo que estaba a punto de ocurrir. Este versículo es triste porque parece que hay más moral en el inconverso que en los escogidos de Dios.
Pero también este versículo es sorprendente, demasiado sorprendente, porque la justificación de Abimelec es que ha actuado con “sencillez de corazón y con limpieza de sus manos”.
Debemos entender que la referencia o a palabras de Abimelec se refieren a que él ha actuado sin saber que la mujer, es decir, Sara, era casada y que por eso la había tomado, lo cierto es que refleja una decadencia moral ya establecida en esa cultura y en ese tiempo: “La poligamia”. Abimelec, como muestra Génesis 20:17, tenía ya una mujer pero aún así podía o quería tomar otra y es probable que hubiese tenido muchas más concubinas. Nuevamente, Dios no aprueba estos comportamientos, sino que el hombre a través del pecado ha generado escenarios donde todo esto es posible sin pensar que hay juicio.
Lo vamos a reiterar: Para el Creador y Juez del Universo es muy seria la relación matrimonial y la honra en el matrimonio. Solamente que el hombre y la mujer en ese tiempo de Abimelec y en el 2020 llaman a lo bueno malo y a lo malo bueno.
Génesis 20.6 RVR60
6 Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases.
Este versículo no muestra la aprobación de Dios a que Abimelec tenga mujeres o las consiga de esa manera. Dios no está diciendo “sé que con integridad de tu corazón has hecho esto” al acto de tomar para sí la mujer que quiere, sino que está respondiendo al anterior versículo donde Abimelec le dice que fue engañado por Abraham y Sara. No debemos sacar a los versículos de su contexto, porque sino Dios no juzgaría de ninguna manera a Abimelec y más al contrario le ha prometido muerte. Como veremos en nuestro siguiente estudio, este engaño no fue espontáneo sino premeditado desde hace mucho tiempo atrás. Sin embargo, Dios reconoce que Abimelec no había tomado conscientemente a una mujer casada, pero si quieres algo sorprendente es que Dios toma tan serio esto que estaba a punto de castigar a Abimelec a pesar de que él desconocía el estado de Sara. Esto no muestra injusticia de Dios para Abimelec, sino que Dios conoce muy bien la situación que el hombre no conoce, y es que este es el modo de vida de Abimelec y como hemos dicho, más adelante se mencionará que Abimelec sí tenía mujer. Dios no juega con el adulterio jamás.
En temas de pecado nunca hay excusas. Siempre van a generar consecuencias ya sea para ti o para terceras personas pero nunca serán pasadas por alto.
..y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permitií que la tocases”. - La misericordia de Dios es muy grande que tiene que intervenir por varios motivos:
Aunque Sara no tiene el valor de decir que era casada y que su mentira estaba premeditada (siguiente estudio), y aunque fue descuidada por su esposo nuevamente, Dios va al rescate de Sara, no permitiendo que el rey pueda tocar a Sara y Dios sí guarda la integridad de esta mujer, lo que el esposo no pudo hacer.
Debemos comprender que aunque para muchas personas puedas ser o parecer desvalorada o desvalorado incluyendo tu cónyuge, a Dios sí le importas mucho.
También debemos comprender que Dios obra favorablemente con aquellas personas que no le conocen, extendiendo su misericordia ante la amenaza de un juicio inminente. No confundamos esto con “tolerancia de Dios al pecado” sino más bien con sus acciones de misericordia para prevenirlo porque claramente de no ser así se generará un juicio severo. Dios honra el matrimonio y castiga severamente el adulterio.
Y por último que Dios obra a favor de Abraham, un hombre que nuevamente ha puesto en riesgo a su esposa, a su hijo, a la descendencia prometida por donde vendría el salvador, al plan de Dios de bendición al mundo por su temor y malas decisiones; pero que a pesar de ello, Dios tiene el control e interviene y actúa en gracia y misericordia para con Abraham, y esto por la bendición que traerá su hijo. Abraham es un hombre débil en muchas áreas y Dios estará tomando todo esto para ir obrando en la fe de este hombre.
Génesis 20.7 RVR60
7 Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos.
Finalmente llega la orden de Dios sobre el cómo debe proceder este rey:
Debe devolver a Sara a su marido. El motivo es solamente la gracia para Abraham, amigo de Dios. Esto no es una justificación a los actos de Abraham que no son correctos, sino que es la honra de Dios al pacto que ha establecido incondicional con Abraham para beneficio y salvación de toda la humanidad. Abraham está en el camino y la batalla de la fe, y en esta oportunidad lo ha perdido. Dios tiene aún planes con Abraham y va a trabajar en él para que su fe sea probada hasta el grado más alto. Pero cuando el hombres es infiel, Dios permanece fiel y Dios honra el pacto y le dice que Abraham puede orar por él para que puedan vivir. De no hacerlo así, entonces Abimelec y todos los suyos van a morir.
De hecho, vamos a estudiar en la siguiente oportunidad que Dios sí castiga duramente a Abimelec pero que también este hombre reconocerá su mal.
Lo que sí queremos enfatizar es “..devuelve la mujer a su marido..” - Es el deseo y mandamiento de Dios establecido al momento de la creación y es que la mujer esté con el marido y el marido esté con la esposa.
Este es un hermoso pasaje que como hemos dicho se encuentra al medio de la historia de Abraham y muestra el pensamiento de Dios acerca de lo santo del matrimonio.
El capítulo 20 nos enseña muchas más cosas relacionadas a la promesa de Dios de salvación al mundo y lo seguiremos estudiando más adelante. Sin embargo, llega el momento de tomar decisiones en nuestras vidas.

MEDITEMOS EN LA PALABRA

En esta oportunidad hemos visto un poco lo que es el pensamiento de Dios sobre el matrimonio y hay muchos matrimonios en esta congregación, pero también hay jóvenes que algún momento tendrán que tomar decisiones sobre el matrimonio. El deseo de la Palabra de Dios es que lo hagan bajo los principios de Dios. En este caso hemos visto uno de ellos: “la Honra del matrimonio y el juicio al adulterio”. No es el único aspecto que se encuentra en el CONSEJO DE DIOS para el creyente. Hay otros aspectos que la Biblia detalla como “el lecho sin mancilla”, “el respeto al marido”, “el amor a la esposa”, “el cuidado de vasos frágiles”, “el yugo igual o matrimonio entre creyentes”, “la responsabilidad del esposo como pastor de la familia”, “la cualidad de la mujer virtuosa como la que sostiene a los hijos y al marido”, “la provisión del hombre para el hogar”, “la guía en el camino del Señor para los hijos”, y muchos otros que son necesarios entenderlos porque reflejan el plan de Dios o Su Voluntad para el matrimonio. Pero en esto, solamente tú puedes tomar decisiones y no podemos hacer esto por otras personas. Abre tu mente y tu corazón a la Palabra de Dios, rogamos al Señor para que pueda hacer eso con todos nosotros.
Las aplicaciones de esta porción de la Escritura son muy sencillas:
Para los casados:
La falta a la verdad, falta de cuidado del cónyuge y falta de confianza en Dios van a traer severos problemas en el matrimonio. Ya sabemos eso, entonces los casados no faltemos a la verdad, tengamos cuidado de nuestros esposas o esposos y pongamos en las manos de Dios nuestros matrimonios, que nuestra confianza sea en Él, que Él sustente nuestras vidas y nuestros matrimonios.
Proverbios 18.22 RVR60
22 El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová.
No descuides tu mayor tesoro y a tu compañera de vida, así como el mensaje también es a las mujeres a cuidar a su esposo.
También hemos visto que Dios reprueba, condena y juzga el adulterio. Entonces: Honra a tu cónyuge, la infidelidad desagrada a Dios y la juzga y condena severamente. El adulterio no será pasado por alto. Abimelec estuvo a punto de perder la vida y traer juicio sobre más familias por haber tomado a la mujer de otro hombre.
Proverbios 6.32 RVR60
32 Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace.
Honremos nuestros matrimonios como Dios los tiene también por honra.
Finalmente para los jóvenes:
Dios está llamando a no deshonrar el matrimonio, en nuestra sociedad se hace esto bastante. No olvides que aunque para el mundo sea algo tan normal para Dios Sí es pecado y es un muy severo. Si eres joven ora por un matrimonio santo, dentro del plan y la voluntad de Dios, no juegues con esto, prepárate en oración, en adoración a Dios, que el cuide tu vida hasta que venga la persona que él ha provisto y se fiel y nunca adúltero o adúltera. Esto tiene su juicio.
Hebreos 13.4 RVR60
4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
Vamos a orar.
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